García Rodríguez, Francisca. Tía Paquita. Retrato de El “Titi”. Anticuario en el Jueves. 14 X 9 cm. Gelatinohaluro. Sevilla 1925. |
22 abril de 2023
Es suya. La fotografía que tenéis ante vuestros ojos es de la Tía Paquita. Por fin una señal real de su existencia.
Estaba en el libro “La Sevilla Recuperada” que el Diario de Sevilla vendió como coleccionable en el año 2000 y que Yáñez Polo compuso con fotografías de su colección: La fototeca Hispalense.
Habíamos leído que, como fotógrafa, Paquita era mediocre. Yáñez utiliza su figura, la de la única mujer de la que habla en su generación, para mentar a una casta de fotógrafos sin interés artístico ninguno, que se buscan la vida con “tres viejas cubetas, una desfasada cámara, cuatro telones cursis y dos lámparas de incandescencia”(1). Eso habíamos leído y nos habíamos quedado conformes. No era una buena fotógrafa, qué le vamos a hacer ... Sin embargo el retrato nos encantó a los tres.
El Titi pudo ser el primer Titi, el que les diera nombre a los titis que siempre ha habido en el barrio o ser otro de los sucesivos titis que han visto estas calles. No puede tener una apariencia más abierta, más franca, más de aquí. Es un plano americano, dice Teresa, extraño en la fotografía de la época. Un retrato poderoso, que nos regala un día de contento en un mes de abril sediento y caluroso.
Anónimo. Retrato de José Verdete y su esposa Gelatinohaluro. Sevilla 1926 |
En el mismo libro el retrato de José Verdete y su esposa. Son los vecinos de Tía Paquita. Pudo hacerlo ella. Hay tantas mujeres escondidas detrás de las obras anónimas... Entonces, ese podría ser su estudio, ese el suelo hidráulico, tan frecuente en lo que se conserva del barrio, de su casa. La mirada directa y confianzuda de la mujer que podría tener delante a su vecina, su postura, su atuendo, ese bolso oscuro que le cuelga, todo en ella es un puro interrogante... él, más almibarado, la mira. ¿Quienes eran José Verdete y su esposa? Yáñez debió saber que eran vecinos de Tia Paquita por Juan Ruiz Alcaina,(2) el mismo que nos dejó su descripción, estas pocas palabras que nos han traído hasta aquí.
Luna, Fernando. Anita González Serna, de Carnaval. 18 x 13 cm. Gelatinohaluro. Sevilla 1922 |
El último regalo del libro es esta preciosa fotografía de Fernando Luna. Podría haberse hecho en París o en Nueva York, de tan moderna. Esa modernidad que el golpe de estado interrrumpió. Yáñez dice en su libro que Luna era especialista en fotografía de carnaval, que tenía en su estudio disfraces y pelucas, que vendió varias colecciones de postales de imágenes de carnaval entre los años 1915-1935 y que era una retratista fino y elegante.
Luna es, siempre según Yáñez, vecino puerta con puerta de Tía Paquita, y como sueño con ponerle la cara, había pensado que quizá podríamos encontrarla en alguna fotografía suya, disfrazada quizá, de relleno en un grupo, quién sabe.
“Una fotografía con historia, tomada a principios del siglo XX nos muestra el personal de la Real Fábrica de Tabacos de Sevilla. En la planta alta y asomadas al balcón vemos a las Cigarreras, en la planta baja y a la derecha de la fuente diseñada por Cayetano da Costa vemos a los operarios de la fábrica mientras que a la izquierda de la fuente aparece el personal directivo. Es una verdadera pena que no tenga mayor calidad”.
Fotografia: Manuel Medina.
Fuente: Personal U.S.
Dejo a Manuel Medina y vuelvo a mirar la calle Feria, tan igual, tan como siempre. Casi puedo verla. A Paquita cruzando ligera la calle.
Es una mañana de primavera. Una primavera fresca como las de entonces. ¿Abril? 1936. Ahí están, distraídos, ojeando los libros, ajenos al horror que llegaría a los pocos meses. En el aire el olor a aceite frito de los calentitos que venden en el puesto de la esquina. Es jueves. Paquita se echa a la calle y se deja abierta la puerta de su estudio y cuando Alcaina le advierte responde: “¿Qué me van a robar, si ahí no hay más que cuatro porquerías?”
Notas:
1. En cursiva recojo palabras textuales del libro de Miguel Angel Yáñez Polo "HISTORIA GENERAL DE LA FOTOGRAFÍA EN SEVILLA.
2. Juan Ruiz Alcaina es el dueño de la memoria que tenemos de Francisca García Rodriguez, Tía Paquita, la protagonista de nuestra búsqueda. Lo poco que sabemos de ella, lo sabemos por él. Yáñez Polo cita textualmente sus palabras cuando habla de ella en su libro. Buscamos la grabación de la conversación que sobre Tía Paquita realizó el día 8 de agosto de 1978.
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