Hizo este retrato en 1938 cuando el chico, que parece llamarse Ángel, se incorporó a las milicias.
Cubero se mantiene en activo después de la guerra y en 1942 marca así sus fotografías. Abajo el revés de un retrato bastante irrelevante de un bebé con su muñeca. Es raro que en la primera se escriba a lápiz y que el nombre del chico aparezca con minúscula.
Todo me lleva este mes de febrero a Écija. Miro el retrato del chico y pienso en JRA un personaje que me ronda y que me va a llevar de la mano por sus calles. Un personaje real, pero todavía sin rostro. Es terrible la vida que no consigue dejar ninguna huella, me digo y lo busco, busco su retrato en Écija donde había nacido. Fue fusilado el 26 de agosto de 1936 en Sevilla o alrededores, dice su ficha en la página “Todos los nombres”. Nada más se sabe.
Me gusta esta fotografía. Este chico tan joven de apariencia tan lejana, tan tranquila, esas gafas de empollón ¡Pobre! ¿Por qué está en venta su memoria? Era de Écija y casi podría investigar hasta conocer su nombre completo. JRA pudo conocerlo.
Había un fotógrafo en la Macarena, en la calle Cruz Verde, que se especializó en retratar a los jóvenes en el momento en que se incorporaban a filas. Se llamaba Guillermo Suero Romero y convivió en el barrio con la tía Paquita(1) y Ruiz Alcaina.(2) Según cuenta Yáñez Polo(3) había empezado como reportero e hizo algunas colaboraciones en la prensa pero a partir de 1928 pone estudio y se dedica exclusivamente al retrato. En la inmediata postguerra hizo cientos de ampliaciones para las tumbas de los jóvenes soldados y para las Cruces de los Caídos con las que el franquismo homenajeó a sus mártires en las plazas de los pueblos. Tanto vendió Suero que se hizo rico y abrió estudio en Arahál, Marchena y Dos Hermanas.
Écija fue el primer pueblo en caer, horas después de Sevilla. Habían llegado noticias del golpe en Marruecos y las fuerzas políticas republicanas, había ganado las elecciones el Frente Popular por pocos votos, estaban reunidas en el Ayuntamiento. No pudieron reaccionar. A algunos los cogieron en sus casas y los mataron delante de la mujer y de los hijos, otros hubo que no huyeron por dignidad, por considerarse al margen de la disputa política y encontraron la muerte, como dos de los miembros de la familia Jiménez Tovar que aparecen en este retrato tan curioso. El padre, médico y el hijo mayor, practicante. Se creyeron a salvo y no lo estaban.
Autor desconocido. Familia Jiménez Tovar (Puede que sea un fotomontaje, me digo viendo la oscuridad tan poco natural con que se incorpora al conjunto la figura de la madre)
No pudieron imaginar la virulencia de lo que les estaba cayendo encima como una maldición. Cuando oyeron que llegaba el ejercito permanecieron en sus casas, sólo algunos dirigentes políticos y sindicales intentaron huir o huyeron, la mayoría no temieron, no pudieron imaginar un horror que era nuevo.
A las diez de la noche del mismo día 18 de julio de 1936, en el Salón, el oficial Tello González de Aguilar leyó el bando de guerra. José Pérez Jiménez, llamado el Hormiguita porque era muy chico, gritó un ¡Viva la República! que le costó la vida. Tello González Aguilar lo mató allí mismo, con los papeles todavía en la mano. Un tiro que fue la señal. Todos comprendieron.
De la represión se hizo cargo la Remonta, la Falange y voluntarios, que los hubo y muchos. No hubo guerra aquí, ni hubo guerra en Sevilla aunque así conste con frecuencia en el Registro como causa de las muertes. Desde Écija se extendió el miedo como una mancha de aceite por la comarca.
Fue el primer pueblo en caer después de Sevilla y uno de los primeros en buscar a sus muertos. En 1982, en cuanto pudo ser. Más de doscientas familias tenían en la fosa del cementerio un familiar y nadie había olvidado.
Tres mujeres se ocupan hoy de la memoria de los más de 500 muertos, de los fusilados, de los que fueron encarcelados, de los setenta huérfanos, de los que sufrieron la confiscación de sus propiedades. Se ocupan también de la memoria de los cientos de familias que siguieron viviendo en el pueblo casi a escondidas, perseguidas, vigiladas. Carmen Jiménez Aguilera, historiadora en la Universidad de Córdoba y su hermana Ángeles, las dos de Écija y Carmen Romero Paredes, arqueóloga. Con Ángeles he hablado en estos días y desde aquí le agradezco su ayuda. Tres mujeres que buscan los nombres de los muertos y sus restos, con tanto ahínco como yo busco sus rostros, sus retratos.
Le cuento a Angeles Jiménez Aguilera que hace meses que ando buscando a la Tía Paquita una fotógrafa que puso estudio en Sevilla en 1915 después de enviudar en un pueblo de la Sierra y le pregunto por un suceso que recogen todos los textos que he leído sobre la represión en Écija. Un fusilamiento de mujeres. No se dice cuantas, solo que algunas eran muy jóvenes, casi niñas y que durante días estuvieron tiradas delante del Convento de Santa Inés del Valle, en la calle Mayor, sin que nadie se atreviera a recogerlas para darles sepultura, rapadas y todas ellas con un escapulario, en las manos o en la boca, dicen los testimonios orales.
Paquita García Rodriguez, llamada tía Paquita, que fue fotógrafa en la calle Feria, en Sevilla, durante más de veinte años desapareció en 1936. ¿Qué le tocó vivir? ¿Qué había en aquellos primeros días en los que el barrio de la Macarena se esconde y a duras penas se defiende, para una mujer como ella? La había imaginado desfilando con otras en una de esas terribles procesiones. En Écija encuentro la primera noticia de mujeres rapadas desde que la busco. Antonio Bahamonde no habla en su libro, Un año con Queipo de Llano, que acabo de leer, de ningún caso y casi había llegado a suponer que la ceremonia de humillación que tantas veces hemos oído narrar después, no había ocurrido en los primeros tiempos. Paquita no pudo haberla sufrido, me decía, así la libraba en mi imaginación de tamaño sufrimiento.
Le cuento que busco a los fotógrafos, a la tía Paquita y a los fotógrafos de Écija que, como Cubero, trabajaron entonces. La ciudad tenía sobre 30.000 habitantes. Debió haber tres, cuatro... ¿cinco estudios? Dudo y no soy capaz de encontrar una respuesta. Le pregunto a Ángeles que me escucha con paciencia, si hay una fototeca en el Ayuntamiento y no la hay. Pongo abajo la única fotografía que encuentro relacionada con la represión en Écija. No puedo asegurar que la llanura seca y polvorienta que aparece sea del pueblo, ni sé, por supuesto, quién la hizo.
En notas podréis encontrar junto a los enlaces a los sitios en los que encontré las fotografías, el de un video con fotografías antiguas de Écija. Está hecho en cinco partes, hay fotografías repetidas, la digitalización es muy insuficiente y muy rara vez se consigna la autoría, pero hay que agradecerle al artífice el esfuerzo. Están, alguien debe tenerlas. Habrá otras en cajas de latón y otras se habrán perdido para siempre. Por ahí se desangra nuestro patrimonio. Quizá en aquel verano del 36 alguno de los fotógrafos del pueblo se atrevió con una cámara pequeña ... había cadáveres al lado de las tapias del cementerio, sangre en las tapias de los cortijos, estaban las niñas delante del convento. Quizá alguno tuvo el encargo de hacer fotografías para los sublevados, o no, o quizá venció el miedo como parece indicar la selección del video. Nada comprometedor de ahora en adelante. Sólo las calles de hermosas fachadas, el Salón, la Feria, la Semana Santa y los rostros, siempre los rostros, de los que ocuparon el poder después de la matanza.
Hay una maleta de fotografías perdidas, como la mexicana de Robert Capa, Gerda Taro y Chim, como la de Alec Wainman o la de Antoni Campañà, que está por descubrirse en cada pueblo, una maleta de imágenes con las que habitar la memoria de nuestros hijos.
Notas
1. Francisca García Rodríguez. Llamada Tía Paquita. Fotógrafa en la Calle Feria de 1915 a 1936.
2. Ruiz Alcaina. Fotoesmaltador contemporáneo a Tía Paquita con estudio en la Calle Regina fuente de mucha de la información sobre la historia de la fotografía en su generación.
3. YAÑEZ POLO Miguel Ángel. "Historia General de la Fotografía en Sevilla.
4. https://www.todocoleccion.net/militaria-fotografia/guerra-civil-pequena-foto-miliciano-nacional-ecija-sevilla-1938~x3363413385. Y otras.
6. Video. Fotografías Antiguas de Écija, primera parte: https://www.youtube.com/watch?v=V01vYDyMZew
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